martes, 15 de agosto de 2017

EL DIABLO

Estaba sentado en mi silla de madera, la luz de la habitacion estaba apagada, enfrente mio estaba sentada ella. Me levante y tire de la soga para encender la luz, la lampara tambaleo de un lado hacia otro. Me acerque a ella, le quite la cinta adesiva de la boca, le di de tomar un poco de agua y ella me la escupio toda en la cara.
-Sos ruda -dijo el secandose la cara.
-No te tengo miedo -dijo ella enojada.
-No es mi intencion, que me tengas miedo.
-No me interesa que seas famoso.
El se rio alocadamente, dejo el vaso y se sento.
-No me interesa la fama, ¿que es la fama?
-No me importa que hayas matado a muchas personas.
-Eso es lo que me gusta de vos -dijo el limpiando su navaja.
Ella lo miro y no contesto.
-Sos valiente.
-No me dan miedo los cagones, hijo de puta como vos.
El la miro, volvio a reirse y con su silla se puso mas cerca.
-¿Sabes porque me dicen el diablo? -pregunto el agarrandole la boca.
Ella nego con la cabeza.
-Mirame los ojos -pregunto el señalandole sus ojos- ¿Te dan miedo?
-Ya te dije, no te tengo miedo -contesto ella mirandole los ojos.
-Cuando tenia ocho años me apuñalaron los dos ojos, enseguida los ojos se me llenaron de sangre por eso tengo este color, gracias a dios o el diablo, no perdi la vista -dijo el- ¿Que hacias vos cuando tenias ocho años?
-Seguramente estaba en mi casa, estudiando y jugando. No matando a inocentes -contesto ella.
-Algunos no tenemos la suerte de elegir, algunos solo tenemos que actuar, algunos tenemos que sobrevivir.
-Por eso a tus victimas, ¿le apuñalas los ojos? -pregunto ella.
-Se ve que me tenes bien estudiado.
-Me informo, para que el dia  que me encuentre a la gente de mierda como vos, no le tenga piedad.
-Sos brava. Sos rebelde., mejor dicho -dijo el sonriente.
-Soy justa, los hijo de puta no me caben.
-Tu problema es que no sos maleducada, sos mal aprendida. Porque tu viejo con toda la plata que tiene, te habra pagado la mejor escuela.
Ella lo miro y no contesto. El se levanto dio una vuelta y se apoyo en el respaldo de su silla.
-¿Vos crees en dios o en el diablo? -pregunto el.
-Yo soy caotolica, creo en dios -contesto ella.
-Pero pecas mucho, ¿dios te lo va a perdonar?
-A veces tengo permitido pecar, mas sabiendo con la clase de basura que tengo en frente. Dios juzga toda.
El sonrio y se volvio a sentar.
-Vez que todos somos permeables, todos tenemos la posibilidad de cambiar. Yo diria de modificar, la situacion y contexto nos modifica. Las situaciones limites nos definen.
-Espero que te mueras en el infierno -suplico ella.
-Del infierno vine, quizas se me abran las puertas del cielo. ¿Quizas vos vallas al infierno?
Ella lo miro y le escupio la cara. El se quito la saliba de su rostro con la navaja, movio su mano tirando la saliba al piso. Se acerco y le paso la naveja por su rostro.
-¿Vos crees que me gusta hacer esto?
Ella agacho la cabeza y no contesto.
-¿Crees que me gusta la fama que tengo? A mi no me gusta verme en la tele, leerme en un diario, fue mi unica solucion. No todos tenemos las mismas herramientas.
-¿Por que no me matas? -pregunto ella.
-No puedo, con vos es diferente.
Ella lo miro y le sonrio.
-Hay algo que me atrapa de vos, no es tu belleza, no es tu sonrisa. Tu cabeza, tu espiritu me atrapa.
-¿Y que me vas hacer? -pregunto ella.
-Te voy a soltar -dijo el. Este ultimo se levanto de su silla, con su navaja corto la soga y se sento en su silla.
Ella respiro aliviada y se toco sus muñecas.
-¿Me la prestas? -pregunto ella.
-¿Que? ¿la navaja? -pregunto el sorprendido.
Ella asintio con la cabeza.
-Toma, cuidado -dijo el con una gran sonrisa.
Ella la agarro, la observo y la fue moviendo con su mano.
-¿Que sentis? -pregunto el.
-Poder -contesto ella.
-¿Adrenalina? -pregunto el.
-Si, mucha. A veceses las chicas de mi mundo, no podemos correr ciertos riesgos o corromper las reglas -contesto ella.
El se levanto y apago la luz, al cabo de unos minutos encendio la luz.
-¿Que hiciste? -pregunto el mirandola.
Ella se habia apuñalado los dos ojos, mientras sonreia, la sangre recorria todo su rostro