jueves, 28 de septiembre de 2017

El vestido rojo

Estaba en el baño de la habitacion, hace un rato habiamos vuelto de cenar, todos los jueves ibamos a comer. Era un excelente restaurante y es necesario romper con la rutina, es necesario para que el matrimonio no se desgate.
En la cama me estaba esperando, ella tenia puesto un vestido blanco. Yo no me sentia bien, me sentia raro, habia algo dando vueltas en mi cabeza, habia algo que me estaba rondando en la mente, eso me impedia pensar, me impedia concentrarme. Era una imagen, una mirada, concretamente una sonrisa.
El jueves pasado habiamos ido a comer, como todos los jueves. Me ausente un segundo porque fui al baño, cuando sali desde lejos vi algo raro, en nuestra mesa habia un hombre junto a mi esposa, un hombre alto de buena contextura, pelo rubio y ojos verdes. Era un hombre que cualquier mujer se enamoria, yo me quede escondido sobre una columna, desde alli me quede observando.
Ella estaba con su vestido rojo y charlaba con ese hombre extraño, seria un viejo amigo de la escuela, un compañero nuvo o un primo lejano. Este hombre llevaba entre sus manos un libro, lo habrio y guardo un papel. Ella lo miraba y le seguia la charla, el le dejo el libro y se fue, ella le acaricio la mano y giro sobre sus hombre para ver como se iba, con una enorme sonrisa en su rostro. Una sonrisa que decia mucho, una sonrisa que indicaba que se conocian, una sonrisa que denotaba felicidad, una sonrisa de cierta cotidianeidad, de confianza.
Me lave la cara y me mire al espejo, el espejo me reflejo una imagen, su sonrisa. Otra vez me moje la cara y me volvi a mirar, tenia los ojos hinchados, cara de cansado, no estaba bien. Habia pasado dias muy malos, hice millones de conjecturas, millones de hipotesis, tenia demasiadas sospechas y nada concreto, me estaba volviendo loco. Pero... ¿porque me engñaria? hace siete años que estamos casados y estabamos muy bien, seguramente serian pensamientos mios.
Sali del baño, ella seguia acostada en la cama, estaba leyendo un libro. Me quede observando el libro, hice foco en el mismo, era el mismo libro que tenia ese hombre. La misma tapa dura, la portada de color verde y con unas flores abajos.
Entre lentamente a la cama, con mi mano derecha acaricie su pierna, me fui acercando cada vez mas hasta llegar a su boca. Con mi mano derecha le quite el libro, ella me miro y me sonrio, sonrio de la misma forma que le habia sonreido a el y su sonrisa, no se iba de su rostro. Enseguida me baje de la cama, ella agarro el libro y retomo con su lectura, yo me quede junto a la mesa alli estaba la botella de champange, bebi un poco y en mi mente aparecia y desaparecia, la imagen de su sonrisa. Mis sospechas comenzaron a concretarse, esto ya no era producto de mi mente, esto ya era real y lo estaba viendo.
Ella puso su nariz sobre el libro y olio su perfume, corrio las paginas como si estuviese acariciandolo, su sonrisa segui latente, ella deseaba que este el en mi lugar. Comence a enojarme y la ira, la furia se apodero de mi. Rompi la botella de bronca, ella nisiquiera se dio vuelta para ver que es lo que habia ocurrido, ella seguia con el libro, ella estaba en su mundo. Me acerque con mucha ira y con parte de la botella, le corte la garganta la sangre salpico sobre mi rostro y lentamente fue cubriendo todo su cuerpo, su vestido blanco se fue tiñendo de rojo. Agarre su libro y en la primera pagina, habia anotado un numero con un mensaje que decia llamame. En ese momento sono su celular, lo agarre y era un mensaje.
-Por fin me agregaste.
-Quiero verte.
-Y que estes con ese vestido rojo, que me vuelve loco.
Todas mis sospechas, mis conjecturas, mis hipotesis, se transformaron en realidad, se transformaron en verdad. Agarre el celular y le conteste.
-Yo tambien tengo ganas de verte.
-Veni hoy que estoy sola.
-Estoy con mi vestido rojo

No hay comentarios:

Publicar un comentario