domingo, 23 de julio de 2017

El vinilo


"Y otro crimen quedara, sin resolver"
Me habia comprado un vinilo de Gustavo Ceratti, era una edicion especial, muy pocos sabian de su existencia. Me costo muchisimo conseguirla, fue dificil a encontrar a alguien que la venda, pero en esta nueva epoca de la internet, todo se hace mas facil. Lo saque de su envoltorio y lo coloque, las canciones comenzaron a sonar. La generacion del internet se llevo puesto varias cosas, reciclo y tiro a la basura otras, pero el sonido del vinilo era inigualable, bajo ningun punto se lo puede comparar con el cd.
Gustavo cerati era mi cantante preferido, para mi el mejor. Su voz, sus letras, su melodia, eran lo mejor que habia escuchado. Es una lastima que las personas buenas, talentosas, como Gustavo, se vayan de esta forma, pero el logro algo increible, el trasposo las fronteras, el se convirtio en un dios. Su musica, sus canciones van a seguir siendo escuchadas, no importa la edad o de que generacion sea, su talento va a perdurar para siempre. Mientras su cuerpo descanza, su voz se va a seguir escuchando.
La musica tiene esa cosa magica que nos mantiene encantados, un hechizo que nos mantiene hipnotizado, pero mas que un hechizo, es un poder. Un poder demasiado poderoso, la musica puede lograr cosas que nadie ni nadie, puedo lograr. Ni el truco de magia mas impactante, ni el hechizo magico mas poderoso, nada puede igualar el efecto que produce la musica.
Las canciones son historias narradas por personas que atraves de su dulce voz y acompañados por un grupo de musicos, nos intentan teletransportar a un mundo desconocido, un mundo creado por nuestro inconciente. En el cual nos subimos a un tren y somos simplemente pasajeros, dispuestos a disfrutar, por momentos tenemos la necesidad de bailar otra veces de cantar, algunas de llorar y a veces se despierta nuestro libido interno y puede ser mas estimulante y mas placentero que un orgasmo. Pero muchas veces sirve para volver a un momento o situacion determinada y muchas veces, para recordar algo o alguien.
Siempre que escuhaba musica, siempre que escuhaba a Ceretti me llevaba al mismo lugar, como si estuviese programado, siempre bajaba en el mismo lugar, siempre me encontraba con la misma persona, siempre me encontraba con Federico. Era el amor de mi vida, es el amor de mi vida y lo va seguir siendo por el resto de mi vida, lo supe desde el primer momento que lo vi, sus ojos color miel, sus pecas por todo su rostro, su pelo rubio...su sonrisa.
Todo lo que hize por el, seguramente no lo hizo nadie y seguramente, nadie lo hara. A veces no sirve darlo todo, a veces no solo basta con demostrarlo. Un dia se fue, un dia me dejo sin ningun motivo, un dia no volvio mas. Yo solo le entregue mi corazon y el me dejo, se fue con otra mujer, olvidandose de todo lo que hize por el. Yo lo amaba con todo mi corazon, nunca pude superar que me haya dejado, nunca volvi a ser feliz, nunca entendi porque se fue. Solo pensaba y recordaba, intentaba buscar cual habia sido el motivo, yo lo ame desde el primer dia. El logro que me sucedan cosas que nunca me habian sucedido, me volvi completamente celosa, no podia verlo cerca de otra mujer, me molestaba que se junte con sus amigos, no toleraba escuchar sus historias con otras mujeres. Era tanto el amor que sentia que poco a poco y sin darme cuenta, se fue transformando en obsesion, el era mio y si no era mio, no seria de nadie mas, si yo no lo podia amar, ninguna otra mujer lo podria hacer.
Mil veces lo persegui, tenia calculados sus movimientos, mil veces lo llame por las madrugadas, el me contestaba y yo no decia nada, solamente queria escuchar el tono de su voz, era mi melodia preferida. Mil veces le mandaba mensajes, el me respondia, pero yo nunca le contestaba, solo queria leer sus letras y pensar que era una cancion que me habia compuesto.
Solo me habia dejado con mi vinilo, acostada en la cama, todos los dias lo recordaba. Las canciones pasaban y pasaban, pero el disco siempre se trababa, siempre volvia al mismo tema, no se porque pero siempre volvia, esa cancion se metio tan a dentro mio, la sentia parte de mi vida, seria por su melodia o por su letra. Pero era algo especial, algo tenia que ver conmigo.
Me quede mirandolo, no podia dejarlo de observarlo, seguia acostado en el piso, estaba tiezo. Sus megillas estaban frias, todo su cuerpo estaba frio, sus ojos color miel seguian siendo tan lindos, tenia la mirada pedida, estaba mirando a la nada. Sus manos tambien estaban frias, estaban inmoviles, solo le toque sus manos, era una de las partes que mas me gustaban de el. La sangre se habia exparcido a su costado, la musica seguia sonando, solo me acoste al lado suyo, solo apoye mi mano sobre su mano y esa maldita cancion volvio a repetirse.
"Y otro crimen quedara, sin resolver"

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